La Leyenda del Drago

Cuenta la leyenda, que una joven enamoro a dos hermanos gemelos. La lucha entre ellos por el amor de   la joven fue despiadada, cruenta. Les ardía la sangre y les confundía la mente, a pesar de pelear con arrojo y   valentía; el destino quiso que no hubiera ganador, los dos murieron en la lucha por el amor de la joven. Cuando la joven vio a los dos hermanos ensangrentados y muertos, juró que jamás sería de nadie. Abatida,  angustiada, se fue por los barrancos húmedos y frondosos, en busca de dos retoños de Dragos para luego, plantarlos juntos donde habían muerto los dos hermanos. Rego cada día con agua fresca de los arroyos, ya que su amor era igual para los dos hermanos. Con el tiempo los Dragos, fueron creciendo juntos y entrelazando sus ramas. En la actualidad son dos robustos Dragos, unidos y fundidos por la copa como lo estuvieron los dos hermanos.

La joven plantó dos gajos de Dragos, pequeños brotes de otros que habia en el barranco de las Angustias y todas las mañanas los regaba con agua fresca de su cuenco. Así han ido creciendo entrelazadas sus ramas, no sabiendo quien es uno y quien es otro.


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